Pagina:Della Porta - Le commedie I.djvu/334

324 la tabernaria

SCENA II.

Antifilo, Spagnolo.

Antifilo. (Giá son stato a Posilipo con molti amici, e con gridi e rumori abbiam gridato: «turchi! turchi!»; e s’è posto in bisbiglio tutto il luogo, com’è solito farsi tutta l’estate: stimo che Giacoco sará tornato, che tutti son fuggiti. Giá vedo l’apparato che s’ordina; cercherò alcuni che turbino questa festa e conduchino il pedante al Cerriglio).

Spagnolo. ¡Oh cuanto mejor querria llegar á una venta adonde pudiese descansar esta noche, que estoy tan cansado que no puedo más menearme! Pobre pasajero, que de la guerra de Flandes ya que me debían veinte pagas, por no poder ser pagado, nos havemos alborotado y hecho los bandoleros, y viniendo á Napoles por tan largo viaje sin un maravedís, me he visto mil veces muerto de hambre, muchas veces desvalijado, y por tantas desdichas hay más de veinte dias que no como un bocado de pan ni un trago de vino, que no puedo tenerme en pié.

Antifilo. (O come costui viene a proposito! svaligiato e morto di fame e prosontuoso. Basterá questo solo a disturbar tutto il convito e far manifesto l’inganno).

Spagnolo. Oh Dios, cuando sera V. M. servida volverme á mi tierra, que volvieria á mis manadas de ovejas y carneros para hartarme de queso y lache y de mucha fruta; partirne de allá para hacerme caballero, y vine á estas partes del diablo, que nunca me veo harto de pan.

Antifilo. Compañero, che vai cercando cosí a notte per qua?

Spagnolo. Una venta adonde pudiese comer, dormir y descansarme.

Antifilo. Mira esta venta, aquí está un ventero muy rico, y da las cosas muy barato, y están esperando unas putas y alcahuetos; sèntate y coma que son medrosos, y con una cuchillada comerás sin pagar nada.

Spagnolo. Doy muchas gracias á V. M. por el aviso; y entraré.