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— j Bien está, modestissimo seiior editor! pero, vamos andando; y, si Usted gusta, diganos por caridad a que viene está su cháchara.
— Tenga Usted una migaja de paciencia, mi senor letor, que ya se le voy a desembuchar de todo en todo; y assi, senor mio de mi alma, todo esto viene a que habiéndome yo detenido en aquellas ciudades de Espana que saliéronme al encuentro, el tiempo que me pareció bastante, sino para informarme a fondo, a lo menos para tomar un pequeno bafio de las costumbres, genio, carácter y estado actual de los Espanoles, y en particular de su literatura, tuve con essa ocasion largas noticias de la ruidosa Historia del famoso predicador fray Gerundio, alias Zotes. i Empezo yo a decir algo prenda mia?
Dos anos habia quando yo llegué a Madrid que la primera parte de la tal graciosissima obra se iba impressa ; y posi hominum menioriam no la hay de que otra ninguna haya logrado un despacho tan veloz, que fué comò a manera de relámpago. Asseguráronme los naturales y los estranjeros uniformemente comò en el mismo dia que publicóse en Madrid, desparecieron los mil y quinientos esemplares, que formaban la edicion, siendo tan atropellado el concurso de los compradores, que para precaver pendéncias y alborotos fué necessario poner guardia a la puerta del mercader adó se vendia. Don Gabriel Ramirez y otros libreros de la corte hicieron guapamente su negocio en aquel dia, pues el esemplar, que por la mariana vendiase a seis reales de vellon, beneficiábase por la tarde a cinco y seis pesos fuertes y tal cual aun a ocho y diez; y con el tiempo huvo sefiores y damas en las Americas, a quienes costo basta quinze y veinte el capricho de tener un esemplar.
A vista desto ya puede Usted considerar que bulla meteria en toda Espana el tal librito. Fué tanta que, cuando yo transité por ella, corno dije, dos anos déspues de su publicacion, duraba todavia con mucha viveza; y al momento que alguno tocaba la teda del famoso predicador, bien puedo assegurar que Su Reverenda bacia imediate el primer papél en cuantas conversaciones me halle de toda classe de gentes, literatos, militares,